Este año, la cerámica se viste de tonos terrosos y formas orgánicas. Veremos más piezas inspiradas en la naturaleza, con texturas que imitan cortezas y piedras. Los esmaltes mate y los acabados rústicos ganan terreno. En cuanto a formas, las asimetrías sutiles y los bordes irregulares están en auge. Mantente a la vanguardia incorporando estas tendencias en tus próximos proyectos.